Nacida y criada en Romans, un pueblo sin montañas a 3 hrs al sur de Chamonix, Lise Billon de 35 años, confiesa: “el alpinismo es más que un deporte, es una forma de vida, una fuente de libertad y un viaje para encontrarme a mí misma”.
Para Billon, en la montaña no hay diferencias entre hombres y mujeres, y es así como lo dejó demostrado tras su último logro, la ascensión al Filo Sureste del Cerro Torre, en Patagonia. Junto a sus amigas de la infancia, Fanny Schmutz y Maud Vanpoulle, fueron el primer equipo femenina en realizar esta ascensión.
Esta expedición marcó un hito en sus vidas como alpinistas, sino que también fue una prueba de la fuerza compuesta por energías femeninas en un deporte dominado por hombres. Las tres se conocen desde hace casi 10 años. Existe entre ellas una relación de confianza tanto en la vida cotidiana como en la montaña.
La pasión de Lise por el alpinismo es inspirada por su padre, que aprobó un examen como guía de montaña en Francia. La escalada para ella representa una actividad familiar. Comenzó a escalar aproximadamente a los 17 años y luego se desarrolló como alpinista. Una de las cosas que más le gustan son los multilargos.
Billon comenta: “a menudo uno se interpone en su propio camino, es importante juntar las energías femenina y masculina. La energía femenina siempre busca si está lista y está preguntándose. En comparación con los hombres, la energía masculina es más de ir y de probar”. Recalca que, gracias a su amistad con Fanny y Maud, encontró una comunidad de apoyo que la ayudó a superar sus miedos incluso en los momentos más difíciles.
Durante sus expediciones, Lise aprendió a confiar en su intuición y a proyectar sus objetivos. Sabe que la clave del éxito está en creer en uno mismo y no dejarse frenar por las dudas. Durante el viaje, no dejó de visualizar cómo sería alcanzar la cumbre, aunque tenía miedo, nunca dudó de su capacidad. Lise relata: ”no sabía si iba a hacer el último largo, pero en mi cabeza era muy fácil de proyectarse y de ver que llegaba bien a la cumbre”.
Las condiciones del tiempo no eran ideales, necesitaron esperar varias semanas para encontrar el momento adecuado para iniciar la subida. Abordaron su proyecto paso a paso. Lise comenta: ”por fin las chicas me dejaron el último largo para salir a la reunión y no tenía duda en el hecho que iba bien encaminada. El espíritu de equipo durante los pasos difíciles fue extremadamente importante”.
Por lo pronto, Lise se va a Alaska, explica riéndose, que se le da mal planificar las cosas.
Tiene como objetivo seguir buscando libertad y aventura. Se imagina en un futuro cercano viviendo en una campervan, y visitando los distintos continentes del mundo, por Rusia o China.
Hoy se encuentra en búsqueda de su propia espiritualidad, tomar las cosas de la vida como vienen con tranquilidad y aprender de la experiencia. Lise resume su filosofía de vida, diciendo que siempre busca la libertad. Probablemente nunca la alcance del todo, pero se trata más bien de acercarse a ella, a la par quiere enfocarse en la fortaleza de su mente.
Comenta: “tengo problemas con la concentración, soy una mariposa. Tengo muchos altos y muchos bajos y me afecta, me ocurre en mi vida personal y en mi vida deportiva.” Sus logros también muestran sus puntos personales. Su determinación y pasión la han llevado a donde está hoy, comenta: “cuando estoy en algo pongo energía”.
Esa energía empieza con ella todas las mañanas, admite con una sonrisa en la cámara que en realidad no tiene una rutina. Empieza después de levantarse con una canción de cumbia y un interludio de baile. Después desayuna, toma café y mate al mismo tiempo.
Afirma que la libertad también es una palabra clave cuando se trata de seguir a alguien como ejemplo, afirma que nunca ha definido sus ejemplos en función del género. Tiene en su mente a luchadores de la libertad, como Nelson Mandela o exploradores como Ernest Shackleton, quienes la han inspirado.
Como guía de montaña y entrenadora del equipo Feminina Nacional Francés de Alpinismo, Lise también quiere ayudar a otras mujeres a realizar sus sueños y superar sus propios límites. Cree que la pasión es la causa de todo éxito. Antes pasaba más tiempo trabajando como guía pero gracias a sus patrocinadores ahora puede enfocarse más en la escalada.
En un mundo que sigue dominado por los hombres, Lise Billón es una inspiración para cualquiera que quiera seguir su propio camino y experimentar la libertad a través del deporte. Su aventura vital, es la prueba de que el valor, la pasión y la amistad pueden mover montañas.