Caro North de origen Suizo, es guía de alta montaña, esquiadora, alpinista y escaladora. Comenzó a escalar cuando tenía 10 años en Alemania, lugar de donde provienen sus padres. Hoy dirige expediciones por todo el mundo y hace un buen tiempo, decidió radicarse en uno de sus lugares preferidos, El Chaltén.
El acento lo lleva como si hubiera nacido en el país trasandino, sencilla y de unos buenos bombillazos de mate, North nos cuenta que divide su año entre Patagonia y Europa, donde pasa explorando distintos lugares del mundo. Ha realizado más de 10 expediciones a lo largo de su carrera, una de ellas fue el 2022: Vía Sedna, una expedición femenina de vela y escalada en Groenlandia, que completo con este nuevo big wall ártico a finales de agosto, una expedición deportiva y científica que incluyó la travesía marítima en velero.
Entrevista:
¿Quienes influyeron en ti para seguir esta forma de vivir?
Fueron mis padres, hacíamos siempre caminatas de refugio en refugio todos los veranos, un día un refugio, al día siguiente otro. Eran más caminatas, ellos se movían en la montaña, pero no en lugares muy técnicos, pero entendieron que a mí me gustaban mucho más las pasadas técnicas. Fue ahí donde se dieron cuenta y me buscaron un lugar en un grupo de niños en el Club Alpino de Alemania.
¿Cuál ha sido la expedición más compleja?
A mí me parece muy difícil decir cuál es la expedición más compleja, porque hay un montón de expediciones muy distintas. Me metí al hielo continental con esquíes, fui al Himalaya para escalar, fui a la Antártida para esquiar. Son muchas expediciones distintas que son muy duras de comparar porque cada una tiene lo suyo, cada una tiene momentos duros y otras menos duros.
Una expedición muy dura fue hace dos años atrás cuando fuimos en velero hasta Groenlandia para abrir una pared que no había sido escalada (780 m, 7b +). Fuimos ocho amigas y nos tocó muy mal clima. Entonces, la ida en velero fue durísima: habíamos calculado cuatro semanas ― normalmente se puede hacer en tres.
Finalmente tardamos seis semanas. Creo que esa fue una de las expediciones más complejas, fueron tres meses de expedición combinando velero y escalada en un ambiente salvaje, poco visitado. Elegimos viajar en velero para encontrar una manera más sostenible de llevar el trip.
¿Las mujeres nos ponemos límites?
Creo que muchas veces nos ponemos límites. Nosotras mismas que por ahí, no es ni la sociedad, ni los otros, somos nosotras mismas. Eso hay que vencerlo porque nosotras podemos hacer todo lo que hacen los otros, y todo lo que hacen los hombres también. Ojalá pueda inspirar y motivar a las mujeres a realizar sus sueños sin ponerse límites. Me parece que es re lindo hacer expediciones en grupos de mujeres, tengo muchas amigas fuertes y motivadas para hacer estas expediciones.
¿Por qué decidiste venir a El Chaltén?
A los 15-16 años ya vivía en Rosario, iba a la secundaria allá. Durante ese tiempo vine por primera vez a el Chaltén con mis padres durante un viaje familiar. Me encantó y después en el 2013 decidí volver. Para mí, era claro que iba a volver al Chaltén, porque había visto esas montañas y las quería escalar.
¿Cuál sería la nueva mentalidad femenina?
Sueño con una realidad en la que no haya que explicar si eres mujer o hombre. Somos todos humanos, somos todos iguales, somos distintos en nuestro cuerpo, somos distintos como nos comportamos, pero me gustaría que no se diera importancia, si es un hombre o una mujer. Pasa que en las cordadas mixtas de hombre y mujer la gente supone que los largos duros los hace el hombre, pero ¿por qué? no entiendo de dónde viene eso. Sueño con una realidad en la cual no hay suposiciones y prejuicios. ¿Para qué suponer el sexo? todos podemos hacer todo y a mí me molesta bastante de suponer en función del sexo.
¿Crees que es cuestión de tiempo para que se logren reflejar estos cambios?
Ojalá cambie con el tiempo. Me gustaría mucho ir por ese camino, pero de manera positiva. A mí no me gusta que sea de manera negativa diciendo: “no, eso no hay que hacer”. Bueno, si a mí me hacen comentarios, yo les contesto con una sonrisa e intento de cambiar así la idea de la gente. Siento que es mucho más lindo el proceso de cambiar con un estilo productivo con una sonrisa, es mejor enseñar a través de una alegría, que apuntando con el dedo, para mí no es esa la mejor manera.
¿Qué factores o elementos aportan a que un país genere cultura de montaña?
Creo que ayuda mucho si hay montañas en ese país, o si estás cerca de las montañas, porque entonces es algo que la gente puede ver, la gente que va a la montaña ya la conoce, pero también la ve otra gente. Por ejemplo, en Suiza tenemos un país de montañas, hay una cultura de montaña grande, porque todo el mundo tiene algún punto de encuentro con la montaña.
¿Cuál sería para ti, lo más importante que debería tener un equipo de rescate?
Creo que lo más importante son dos cosas: la educación y la prevención, porque una vez que pase un accidente podamos ir a rescatarlo y es importante tener algún servicio de rescate para poder ayudar en caso de accidentes, porque lo que hacemos siempre va a tener un riesgo. Intentamos minimizar el riesgo, pero es un deporte de riesgo. Para mí primero viene la educación y la prevención. En la educación hacer entender a la gente, cuáles son los peligros del lugar donde van, cómo hay que comportarse o cuáles son las técnicas que usar, porque me parece que muchas veces la gente va a la montaña sin saber los riesgos y eso lo veo mucho en principiantes que se mandan en la montaña y en realidad no entienden el peligro que están tomando.
¿Qué planes de acción propondrías en El Chaltén para contar con una mayor organización y formalidad?
En el Chaltén ya hay una organización muy eficiente y activa, la CAX (comisión de auxilio El Chaltén), que organiza talleres, charlas y prácticas. Trabaja en la prevención para enseñar a la gente, si venís a Chaltén tienes que tener una radio, tienes que saber que el clima es muy fuerte y puede cambiar rapidísimo. Hay gente que muere de hipotermia y eso es algo que se puede prevenir si es que esa gente hubiera entendido el ambiente en el que se estaban metiendo. La CAX (comisión de auxilio El Chaltén), logró salvar muchas vidas de accidentados en el macizo. Todo con voluntarios quienes dejan todo para ayudar, es impresionante.
¿Qué viene durante lo que queda del año?
En el verano Europeo estoy en los Alpes, ahí puedo combinar para poder guiar y escalar. Después vuelvo a la Patagonia y en noviembre estoy organizando un viaje de esquí guiado a la península Antártica en velero.
¿Qué significa ser atleta de North Face?
Significa contar con el apoyo de una marca increíble para poder realizar mis proyectos. Al mismo tiempo estoy involucrada en desarrollar nuevos productos y crear contenido para la marca. Me siento afortunada de poder seguir este camino profesional. Tener marcas que me apoyan en mi pasión por más montañas y la verdad es que North Face atiende muy bien a los atletas.
¿Cómo crees que los escaladores pueden aportar al planeta?
Para mí lo más importante, es que cuidamos el ambiente donde escalamos. Eso ya empieza con gestos muy fáciles: no dejamos basura, si vamos al baño buscamos un lugar lejano, hacemos un agujero y lo tapamos, nos llevamos el papel y no lo quemamos. Hubo muchos incendios en la Patagonia en los que la gente intentó quemar el papel higiénico y se quemaron hectáreas y hectáreas de parques nacionales. Creo que tenemos que ser muy conscientes y tratar con mucho respeto la naturaleza.
¿Cómo crees que debería pensar el escalador al momento de tener una ética como deportista?
Creo que tenemos que estar conscientes que en la escalada cuando salimos a la montaña es en cordadas y somos dos, somos responsables de la vida de nuestro compañero. Hay muy pocos deportes donde pasa eso, que tu tomas la responsabilidad de la vida de tu compañero. Nos aseguramos cuando escalamos, vamos juntos y somos responsables el uno del otro es importante comunicarnos bien y que evitamos errores, chequeando todo siempre, chequear al otro, que el otro te chequee a ti antes de escalar.